El museo es un espacio en crisis continua.
La digitalización es una de las herramientas que los museos y otras instituciones que contienen objetos de valor histórico, como archivos, han implementado para reducir estos daños. Si uno de los daños más claros en el museo está marcado por la fisicalidad, por la presencia, las herramientas y plataformas digitales se convierten en aliadas de este distanciamiento necesario para conservar y cuidar obras o documentos históricos.
Vamos a Transitar, Registrar e Intervenir el museo como dispositivo para trabajar el daño desde sus diferentes archivos y recursos digitales. Al hacerlo, como espigadoras o recolectoras de fenómenos que nos llamen en sus heridas, que - quizás - nos dañen, trataremos de activar una atención atravesada por estas herramientas malfucionantes, maltraductoras, conversoras.

En las plataformas y archivos digitales que vamos a atravesar a continuación os haremos unas propuestas de prácticas o de ejercicios de registro, con las aplicaciones que contáis en vuestro ordenadores, de los diferentes objetos digitales con los que nos encontraremos. En cada plataforma vamos a priorizar una herramienta de interpretación que nos ayude a comprender el daño y cómo opera en ese espacio o archivo digital.

Nada más introducirnos en las diferentes plataformas digitales os invitaremos a pensar en general sobre el escenario, el lugar, lo que vemos o percibimos en primera instancia. Para ello nos preguntaremos, sistemáticamente:
-¿Qué está pasando aquí? ¿qué elementos estructuran, cuidan y dañan este archivo o plataforma?
Os invitamos a que penseis formas de evocar, generar, interpretar o visualizar el daño de esta plataforma y, en caso de que no se os ocurra o queráis utilizar nuestras sugerencias como catalizador, os introduciremos este momento con unas

‘Sugerencias para registrar el daño aquí y ahora’.
El daño acecha. LE acecha. Constantemente. El riesgo a ser tocado en exceso, a ser mirado por unas lentes demasiado agresivas, a ser invadido por hordas de cuerpos que hagan saltar las alarmas de distancia de las piezas, a ser robado.

Este daño que espera en cada esquina, es, además, contrarrestado por toda una serie de recursos, medidas, herramientas tecnológicas, PERSONAS que habitan este espacio orientadas a su cuidado. A su conservación. Como un ecosistema perfectamente regulado, o un sistema compuesto por organizar con uos que mantienen, protegen y ante todo sostienen un funcionamiento operativo y el museo se sostiene en esta crisis.

El daño acecha. LE acecha. Constantemente. El riesgo a ser tocado en exceso, a ser mirado por unas lentes demasiado agresivas, a ser invadido por hordas de cuerpos que hagan saltar las alarmas de distancia de las piezas, a ser robado.

Este daño que espera en cada esquina, es, además, contrarrestado por toda una serie de recursos, medidas, herramientas tecnológicas, PERSONAS que habitan este espacio orientadas a su cuidado. A su conservación. Como un ecosistema perfectamente regulado, o un sistema compuesto por organizar con uos que mantienen, protegen y ante todo sostienen un funcionamiento operativo y el museo se sostiene en esta crisis.